Presentación


No pertenece al espectro del izquierdismo ni encaja dentro de la etiqueta del medio anarquista. Somos errantes que nos encontramos en un polo de enunciación común al aferrarnos au fil du temps: el comunismo. No entendemos de política. Sabemos que la política es la guerra. Su cultura es la guerra. La industria cultural es la industria de la guerra.

No es mi editorial ni la de mis amigos. Es un punto de encuentro, así como la estepa lo fue para los nómadas y bárbaros. ¿Cómo podría ser nada un proyecto colectivo? De nuevo, la neurosis infantil, diría el General Freud; de nuevo respondemos como sus pacientes: “qué tontería, no se puede ser un lobo, siempre se es ocho o diez, seis o siete lobos. No que uno sea seis o siete lobos a la vez, sino un lobo entre otros lobos, un lobo con cinco o seis lobos”.

Este proyecto somos todas. Actuamos en alianza como la abeja y las flores. Por supuesto, esto plantea una pregunta: ¿quiénes son todas?

Los descontentos con la civilización de la mercancía autoritaria constituyen una enunciación muy amplia. Entran en escena fascistas insurrectos, milicias estalinistas, los salafistas, los eco-extremistas. Entendemos nuestra extrema debilidad y, aun así, no pretendemos aliarnos con los antes descritos; los yihadistas no son “la revolución siria” y los eco-extremistas no son “guerreros amorales”, son detritos de la civilización muerta de la muerte. Buscamos a los descontentos que no quieren ni república ni califato. Ni trabajar ni dar órdenes. Ni mercancía ni dinero. Quienes quieren todo libre, todo común. Los que piensan que el comunismo es posible y avanza ya sobre y en contra de todas las comunidades reificadas por el Capital.

No pretendemos tener la razón; queremos discutir lo que plantean estos textos con nuestros afines, encontrarlos, que nos ayuden a refutarlos si es necesario, a replantearnos la vía por la que avanzaremos hacia la liberación del todo.

¡Avanti barbari! ¡A asediar de nueva cuenta todas las fortificaciones de la sociedad de clases! ¡Abolir este mundo, su tiempo ya ha pasado!